A Mowgli lo rescatamos de la calle en enero. Fue en noviembre de 2024 que comenzamos a verlo rondar por donde vivimos y zonas aledañas. Primero pensamos que unos vecinos (que también tienen perrito) lo iban a adoptar, porque le daban comida y lo dejaban estar en la cochera de su casa, pero no fue así. Fue entonces que pensamos en darle hogar temporal (en febrero de 2024 perdimos a nuestra perrita Nala 🪽 y no nos sentíamos listos para volver a adoptar, pero quisimos ayudarlo), ya que vimos que tenía una herida en la cabeza porque alguien le había pegado y se le estaba infectando.

El destino tenía otros planes, tratamos de hacer todo lo posible para que su herida sanara, para que estuviera mejor de salud y listo para difundir y se adoptara, pero por una u otra cosa, no terminaba de cicatrizar su herida y se volvía a abrir, a pesar de todos los cuidados que le dábamos.

A finales de mayo, tuvo una crisis debido a la erliquia que padece; por primera vez se manifestó. Estuvimos acompañándolo en casa y, con apoyo de su veterinario, se pudo recuperar de ese episodio.

No hubo mucho que platicar, mi esposo y yo decidimos que oficialmente ya formaba parte de nuestra familia 🫶🏼🐾

Es muy noble, muy expresivo con su mirada, juguetón y dormilón. Ahora nuevamente somos 4, y nos gusta pensar que nos esforzamos para que él pueda disfrutar de todo, como hemos tratado de hacerlo con Jachi.